Qué alegría me he llevado esta mañana cuando al cambiar al peque, en el baño, he reparado en mi viejo bonsai. Después de darlo por muerto, me he dado cuenta que está reviviendo, le están saliendo nuevas hojitas. Y pensar que estuve a punto de tirarlo... esto me da algo en que pensar, hay que ser paciente, y darle a las cosas, a las personas, una segunda oportunidad, pues aunque parezca prácticamente imposible, todo puede suceder, todo puede llegar en el momento menos esperado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario!